Oyidiya Oji, que nació y ha vivido siempre en Cataluña, no puede optar a títulos autonómicos o nacionales por no tener la nacionalidad española ni una manera sencilla de conseguirla. La pasada semana, en Vilafranca del Penedés, Oyidiya Oji ganó, como casi siempre, en la prueba de 200 metros, pero el trofeo de vencedora no fue para ella sino para la atleta clasificada en segundo lugar. |
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Aunque Oyidiya ya está acostumbrándose poco a poco a este hecho, rompió a llorar por la impotencia contra la que no puede luchar. Sus competidoras, con las que ha crecido desde hace años, ya no saben qué cara poner cuando están en lo alto del podio en lugar de ella. Oyidiya Oji nació hace 20 años en L’Hospitalet de Llobregat, de padre nigeriano y madre filipina, y cuando estudiaba en el instituto Sant Jaume llegó
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el principal equipo de la ciudad, L’Hospitalet Atletisme, a hacer pruebas para captar a jóvenes valores.La actuación de la joven atleta sorprendió tanto que la integraron de inmediato en el equipo de atletismo de la ciudad.Desde entonces, sus actuaciones en los campeonatos catalán y español se han saldado con triunfos inapelables, hasta el punto de erigirse en una seria promesa de cara al futuro.Pero cuando alcanzó la edad de 18 años, a la joven le surgieron una serie de problemas burocráticos que han frenado su carrera y su ascenso en el atletismo. El padre de la joven, separado de la madre, decidió en su día que Oyidiya adquiriese la nacionalidad nigeriana, en lugar de la filipina. Desde entonces, la joven atleta ha vivido siempre en L’Hospitalet, pero con pasaporte nigeriano y tarjeta de residencia en España.Desde hace unos años, para tramitar la nacionalidad española es obligatoria la adquisición del certificado de penales, documento imprescindible para iniciar el proceso de nacionalización. Pero este punto se ha convertido para la joven atleta en una encrucijada en la que se encuentra atrapada, y ni la propia interesada ni el club ni la Federación Catalana encuentran salida. La embajada de Nigeria en España no tramita este documento, como sí hacen la mayoría de estos organismos, y ha emplazado a la atleta a que se desplace al país africano para que lo solicite en una comisaria de policía. La joven, que no habla el idioma (igbo) ni tiene relación con su padre, teme el viaje porque nunca ha estado en Nigeria, ni conoce a nadie y, especialmente, porque teme sufrir problemas para regresar a su casa.«No sabría dónde ir. No he estado nunca en Nigeria. Y me han dicho que podría tener problemas para salir», comentaba Oyidiya, que el pasado 27 de enero cumplió 20 años.Oyidiya compite desde hace unos años con licencia federativa, pero lo hace como si fuese extranjera. Este hecho le privó el año pasado de subir a lo alto del podio en Zaragoza, durante los Campeonatos Absolutos de España, a pesar de ganar su prueba, pero ahora ya ni siquiera puede correr las finales, ya que sólo se le permite competir fuera de concurso. En suma, no puede ganar un campeonato español porque no tiene ningún documento que le acredite como española.«Mis rivales comprenden la situación en la que me encuentro porque nos conocemos de toda la vida. Siento que me estoy perdiendo parte de mi carrera. Me esfuerzo todo lo que puedo. Lo de no recoger las medallas casi no me afecta. Seguiré corriendo», garantiza la joven atleta catalana, estudiante de segundo curso de Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Barcelona (UB). Su entrenador personal y director técnico del L’Hospitalet Atletisme, Armando Álvarez, muestra la misma frustración: «Esta niña nació en la Creu Roja de L’Hospitalet hace veinte años y es catalana. Pero después de cumplir los 18 años ha dejado de ser considerada como atleta cantera y ahora no puede recibir el reconocimiento que merece porque no tiene el pasaporte español».«Ahora le piden un certificado de penales y no sabe dónde ir. Ella no tiene ninguna relación con Nigeria. Ni tan siquiera sabríamos dónde tiene que ir. No veo que sea tan difícil que un juez entienda que debe ser en España donde se le extienda el certificado de penales, porque ella es de aquí».«Vemos cómo cada día hay futbolistas que consiguen la nacionalidad en tiempo récord y, en cambio, ella, que es catalana, no puede ni recoger las medallas que gana. Esto es una tortura. La gente se indigna cuando ve que ha ganado y no sube al podio», asegura un contrariado Armando Álvarez.Por su parte, la Federación Catalana de Atletismo (FCA) desconocía que una de sus puntales tuviese encallada la nacionalidad en un punto que no avanza. Su gerente, Jordi Estruch, ha explicado que en su día ya ayudaron a la atleta, de origen humilde, y han garantizado que intentarán implicarse más en solventar un problema que no es nuevo en la FCA. |